Tuesday, June 8, 2010

Una nueva generación libre de excusas y limitaciones

    En el año 2000, las Naciones Unidas declararon el 12 de agosto como “Día Internacional de la Juventud”, dedicado a examinar la labor y el papel que cumplen los jóvenes dentro de la sociedad, así como los retos que ellos enfrentan.


¡No cabe duda que este es un tema que despierta una gran diversidad de opiniones! Mientras algunos declaramos con esperanza y entusiasmo que los jóvenes son el futuro del mundo, otros manifiestan su preocupación al saber que en sus manos se encuentra el mañana del planeta. Mucho se discute acerca de la pérdida de valores y la actitud apática y desinteresada de las nuevas generaciones. Y en medio de tal variedad de juicios, opiniones y expectativas, nos preguntamos si hay espacio para sentirnos optimistas.

Después de todo, basta con leer cualquier periódico, no sólo de nuestro país, sino del mundo entero, para advertir los grandes retos que afronta la juventud actual. Retos que van desde su visión sobre sus metas y futuro profesional, las presiones externas (peer pressure), y el estrés escolar, hasta situaciones relacionadas con la sexualidad, las drogas o el acoso escolar (bullying). De otros temas preferimos no hablar porque los vemos como un reflejo de nuestros propios fracasos; cuestiones como las profundas depresiones que muchos de ellos sufren, su incapacidad para afrontar el divorcio de sus padres, o el hecho que encuentren la vida tan dolorosa que opten por ver el suicidio como una opción.

Sin embargo, cuando vemos alguno de esos titulares en cualquiera de nuestros periódicos, la primera pregunta que viene a la mente es: ¿De quién es la culpa? Los padres culpan a las escuelas por no saber orientar a los jóvenes. Las escuelas responsabilizan a los padres por no estar más involucrados en la educación de sus hijos, y todos culpan a los medios, a la música o al cine por proyectar valores equívocos que han descarriado a la juventud. El problema de buscar culpables es que... ten la seguridad que siempre los vas a encontrar.


En lugar de preguntarnos de quién es la culpa, una mejor pregunta sería: ¿Qué podemos hacer para que nuestros jóvenes se conviertan en arquitectos de su propio éxito? Sin duda, este es el más importante de todos los retos que enfrenta la juventud, aceptar el 100% de la responsabilidad por su éxito.


Y este es un desafío en el cual todos podemos trabajar juntos. Los padres, comunicándose más con sus hijos —menos sermones y más ejemplo—; los profesores, entendiendo que su mayor prioridad es sacar a relucir el potencial que se encuentra en cada uno de sus estudiantes; y los jóvenes, entendiendo la gran enseñanza que encierra aquel sabio poema del gran escritor mejicano Amado Nervo, que lee en parte: “Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino”. Si entendemos la profundidad de estas palabras, comprenderemos que sí hay muchas razones para sentirnos optimistas.
Te invito a leer mi novela más reciente:  "La Vaca para jóvenes" : http://www.elexito.com/libreria_detalle.php?idproducto=451&idautor=3&idtipo=1
http://www.youtube.com/tallerdelexito#p/a/u/0/wzUC9opBYN0

1 comment:

  1. Creo que efectivamente no hemos de buscar culpables, pues todos tenemos responsabilidad en como se encuentren hoy los jóvenes.Comenzando por el entorno familiar, donde en muchos casos las enseñanzas no son todo lo ejemplares que debieran ser, continuando por los centros docentes en muchos casos masificados y con una carencia notable en la formación y enseñanza a tener éxito en la vida, tanto personal como profesional.
    Todo esto indudablemente desemboca en lo que se encuentran los jóvenes cuando llegan a una cierta edad y no pretendo ponerlos en el lugar de víctimas, pues no lo son , pero si los más débiles serán los que se dejen llevar por todas las circunstancias que los han arrastrado a esa situación. Está comprobado que si el entorno familiar es alegre, motivado y con una gran unión de todos sus integrantes, eso repercute positivamente en los jóvenes que crecen en ese entorno, por el contrario, donde el entorno familiar está quebrado, por el alcoholismo, violencias, desunión de sus integrantes, esos jóvenes que están creciendo con todo eso será muy difícil, (los más débiles),que puedan llegar a la pubertad con motivación y ganas de hacer cosas.
    Somos seres humanos y como tales somos moldeables, en nuestras creencias,pensamientos y formas de actuar en la vida y cuando eso comienza a una temprana edad, somos como esponjas que lo absorbemos todo, salvo una minoría que por alguna razón, llámese genética o de otra índole, sobrevive a tantos ataques emocionales de su temprana educación.
    Creo Dr. Camilo y estoy contigo, que debemos tomar responsabilidades y hacer crecer una motivación real y hacerles partícipes a la juventud, de la gran tarea que tienen en sus manos de enfrentar el futuro con optimismo y que literalmente está en sus manos.
    Como siempre ha sido un placer poder compartir comentarios, de tus escritos tan entrañables y llenos de sabiduría que siempre nos regalas.
    Un fuerte abrazo y muchos éxitos.

    Carlos Escrivá
    http://emprendedorhn.blogspot.com
    "Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos el Océano"

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